Para el cumpleaños de María su madre nos pidió que lo hiciéramos todo Rosa y Blanco.
Además de las golosinas y chocolates, endulzamos más todavía la mesa con nuestra repostería casera, había brownies, piruletas de galletas y cupcakes.
«Fue toda una sorpresa para María, no se lo esperaba para nada, y es la primera de todas sus amigas en tener su propio Candybar, así que ha sido la envidia y el centro de atención.»